La economía circular que poco a poco va instalándose en la sociedad, está alimentándose de estas mismas acciones para reconstruir y dar vida a una nueva forma de estar en el mundo. Ya no nos vale con el reciclaje únicamente, nos tenemos que involucrar de forma más firme y permanente en intentar salvaguardar nuestro ecosistema que es la Tierra.
Si nuestros recursos son finitos, no podemos vivir como si no lo fueran. Esa capacidad de regeneración de nuestro planeta está llegando a límites extremos, que terminarán siendo insostenibles o insoportables, algo que ya está comenzando a suceder. Por eso, no hay excusa para olvidarse y pensar que nada influye en nuestra vida diaria, si miramos para otro lado, nos cruzamos de brazos y seguimos con nuestra idílica existencia, pronto nos daremos de bruces con una realidad no tan complaciente.
El cambio climático ya ha llamado a nuestra puerta, tenemos que actuar ya si queremos seguir conservando nuestra casa. Cuánto más conocimiento e información tengamos sobre sus consecuencias, más dispuestos estaremos a cambiar nuestros hábitos de reciclaje. ¿Te has parado a pensar en todos lo que consumes y en todo lo que acumulas sin sentido?