Para el año 2100 se incrementará la temperatura de los océanos en 3ºC, provocando cambios significativos en el fitoplancton en los océanos del mundo, intensificando el azul y el verde, según un nuevo estudio publicado esta semana en la revista Nature Communications por un equipo de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Los científicos desarrollaron un modelo de simulación para estudiar el comportamiento del fitoplancton. Los estudio concluyeron que su crecimiento está intimamente ligado al aumento de temperatura oceánica.
El fitoplancton se compone de algas microscópicas y otros organismos vegetales que viven en la superficie de los océanos. Halla donde la luz alcanza (unos 100 m de profundidad).
El color del océano está determinado por la incidencia de luz solar que refleja. En las regiones subtropicales, las aguas cálidas se calentarán aún más, expulsando las poblaciones de fitoplancton. En esas áreas, el agua aparecerá más azul de lo que ya lo hace.
Mientras tanto, en aguas cercanas a los polos, se verá más verde por la proliferación de fitoplacton. Y cuando los rayos del sol inciden en esos organismos microscópicos, la luz reflejada es verde, debido a la clorofila. La clorofila es un pigmento para absorber la luz del sol y convertirla en energía útil para la fotosíntesis.
La clorofila absorbe más fácilmente la parte más energética del espectro visible del sol (el azul). Es por eso todos los seres que tienen clorofila son verdes, al ser éste el color que reflejan.
Los océanos absorben la mayoría del espectro de luz solar con la excepción del azul. Esta es la razón por la cual las zonas profundas de océano se ven más azules. Pero cuando hay fitoplancton, la luz reflejada se torna en verde.