La Antártida es un regulador de todo el clima planetario, afecta a cientos de especies y hasta la forma de los continentes
«Sería otro planeta”, afirma categórica la climatóloga del INTA Margarita Yela. Pensar en un mundo sin Antártida es un ejercicio de ciencia-ficción… con cada vez menos ficción.
Si en los ochenta y noventa el agujero de la capa de ozono parecía la principal amenaza, el efecto invernadero y el calentamiento global que lo acompaña no sólo amenaza al continente helado. Tocar el delicado equilibrio antártico es amenazar a toda la Tierra.
No todo lo que ocurre en la Antártida está directamente relacionado con el calentamiento global. Pero la intervención humana pone en juego la supervivencia de especies marinas, nuestras costas y hasta la forma de los continentes.